sábado, 7 de junio de 2008
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El benéfico y altruista Dagda, dios celta similar a Orfeo, era conocido por el atributo del caldero de la abundancia. Entre los celtas, el caldero era uno de los objetos cargados de simbolismo mágico y mítico, pues en su fondo se guardaban las esencias del saber, de la inspiración y de la extraordinaria taumaturgia con el que se alimentaba a todas las criaturas... Espero que este caldero dágdico pueda aportar a quien pruebe de su contenido, un poco de luz y mucho afecto y amor.
2 comentarios:
Hola Dagda. Comulgo con el jefe Piel Roja ¡qué sabiduría!. Yo también le diré a mis hijos que quieran y cuiden la tierra como la quiero yo, y como la quisiseron a su vez sus anteriores pobladores. Todos somos al fin y al cabo un poco "pieles rojas". Sigue echando alimento en tu caldero, para que podamos probar tus mejunjes cada día.
Beso
Como dice Sofia, todos deberíamos ser pieles rojas, educar y enseñar a las generaciones futuras lo importante que es amar el lugar que te deja crecer, algo que esta en escasez, y sólo se palpa el propio yo.
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