sábado, 7 de junio de 2008

2 comentarios:

Sofía dijo...

Hola Dagda. Comulgo con el jefe Piel Roja ¡qué sabiduría!. Yo también le diré a mis hijos que quieran y cuiden la tierra como la quiero yo, y como la quisiseron a su vez sus anteriores pobladores. Todos somos al fin y al cabo un poco "pieles rojas". Sigue echando alimento en tu caldero, para que podamos probar tus mejunjes cada día.
Beso

angeles dijo...

Como dice Sofia, todos deberíamos ser pieles rojas, educar y enseñar a las generaciones futuras lo importante que es amar el lugar que te deja crecer, algo que esta en escasez, y sólo se palpa el propio yo.